Un aspecto importante del trabajo en IFS es cambiar la relación entre las partes que están polarizadas para ayudarlas a dejar de lado ese papel extremo y restablecer así la armonía en el sistema, permitiendo que el Self lidere.
La polarización dentro del contexto del Sistema Familiar Interno, se refiere a la tendencia de las partes a volverse extremas en sus perspectivas o comportamientos, lo que lleva a conflictos internos y angustia emocional.
Cuando las partes se polarizan, pueden adoptar posiciones rígidas y opuestas, convirtiéndose en batallas internas que pueden manifestarse con síntomas como ansiedad, depresión o dificultades en las relaciones.
También es fundamental entender que además de la polarización y el conflicto entre partes, existen alianzas que una parte puede crear con otra.
En nuestra vida diaria establecemos amistades con algunas personas, mientras tenemos conflictos con otras, o podemos no mostrar ningún interés particular en ciertas personas. También se pueden observar dinámicas similares en nuestro sistema interno.
Algunas partes de nuestro sistema forman alianzas para lograr un objetivo específico o para mantener aplacada a una parte exiliada. También puede haber jerarquías dentro del sistema y una o más partes pueden imponer su voluntad al resto del mismo.
QUÉ ES LA POLARIZACIÓN
Para comprender mejor la polarización, podemos utilizar la metáfora de un barco: imaginemos que un marinero se inclina hacia un lado del barco; para contrarrestar esto, otro marinero debe ir en el lado opuesto.
Ambos marineros quieren una navegación segura y tranquila. Ninguno de ellos abandonaría su posición por temor de que el barco pierda el equilibrio y vuelque, a menos que, el capitán (el Self), cuya autoridad ambos reconocen, les diga que es seguro dejar el extremo y que él va a liderar el viaje.
Dejar el extremo del barco significa que los marineros están dejando de lado sus roles extremos para escuchar al capitán, es decir, el Self.
POR QUÉ LAS PARTES SE POLARIZAN
Si un evento, como un trauma, altera el equilibrio de nuestro sistema interno, nuestras partes pueden responder asumiendo roles extremos para restablecer el equilibrio.
Cuanto más traumatizado esté el sistema interno, es probable que se desarrollen más polaridades.
Los protectores son las partes que más comúnmente están polarizadas.
El problema común que tienen los protectores polarizados es la vulnerabilidad del Exiliado y cómo manejarla.
Un Directivo puede adoptar una estrategia y volverse extremo en una dirección, lo que puede llevar al surgimiento de otro Directivo o Bombero que sea extremo en la dirección opuesta.
En este estado polarizado, estas partes crean un equilibrio disfuncional que permite a la persona afrontar la vida.
CÓMO AYUDAMOS A LOS PROTECTORES A DESESCALAR
Es más probable que los protectores polarizados cooperen y reduzcan la tensión cuando entendemos a ambas partes y no favorecemos a ninguna; por lo tanto, mejorar la comunicación entre las diferentes partes y uno mismo será crucial.
En la vida real, los conflictos muchas veces se mantienen por falta de comunicación entre los individuos.
La misma dinámica se aplica a los conflictos internos dentro de las partes, y la polarización continúa porque algunas partes no llegan a conocerse bien entre sí.
Un elemento crítico es comprender que cada parte polarizada tiene el mismo objetivo principal: mantener seguros a los Exiliados y permitir que la persona funcione. Esta comprensión puede ayudar a suavizar su control y reducir la intensidad de sus roles.
Comprender los temores y anhelos de estas partes polarizadas es crucial. Generalmente, esta comprensión puede revelar el Exiliado. Ayudar a este a soltar la carga a través del Self, puede permitir que las partes polarizadas abandonen sus roles extremos.
EJEMPLO DE POLARIZACIÓN
En nuestro sistema de protección, podemos tener un Directivo que se vuelve adicto al trabajo y un Bombero que usa sustancias para contrarrestar todo el estrés que la parte adicta al trabajo le trae a la vida.
La polarización también se produce entre la parte Exiliada y la parte protectora.
Podemos tener un Exiliado que anhela la interacción humana, mientras que un Directivo puede considerarla riesgosa y, por lo tanto, preferir mantenerse alejado de la gente.
Un Exiliado podría desear que lo ayuden a contener su dolor, mientras que un Bombero puede adormecer ese dolor con comida.
EQUILIBRIO y ARMONÍA
Algunos principios y cualidades clave para un sistema interno humano saludable son el equilibrio, la armonía y el liderazgo.
Cuando trabajamos con nuestras partes polarizadas y aportamos más energía del Self al sistema, nuestras partes pueden comenzar a confiar en su liderazgo, saliendo de su papel extremo y encontrando su papel ideal.
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